El Concejo repudió el veto a la Ley de Financiamiento de las universidades
Asimismo, el legislativo local instó a los legisladores nacionales por Santa Fe a que lleven a cabo las acciones necesarias para asegurar un financiamiento que garantice los recursos universitarios para cumplir con sus objetivos educativos, de investigación y de extensión.
En la sesión de este jueves, concejales y concejalas expresaron su enérgico repudio ante el veto presidencial de la Ley de Financiamiento Universitario Nº 27.757 realizado mediante Decreto Nº 879/2024, y su confirmación por la Cámara de Diputados de la Nación que concluyó con 159 votos a favor, 85 en contra y 5 abstenciones.
Asimismo, se exhorta a los legisladores nacionales por Santa Fe a que realicen las acciones necesarias para asegurar un financiamiento universitario justo, garantizando los recursos para que las Universidades Públicas de la provincia puedan cumplir con sus objetivos educativos, de investigación y de extensión en condiciones de calidad y equidad.
En primera instancia la concejala Mudallel expresó: “Estar discutiendo el desfinanciamiento de la universidad pública me parece un retroceso total. En mi caso soy la primera universitaria en mi familia y si no hubiese ido a la universidad pública no me hubiera recibido”. Además, la concejala enumeró las falacias que presentó el gobierno nacional para justificar el veto, según Mudallel. “Que den información falsa para desacreditar un derecho y algo que nos enorgullece, una institución tan legitimada que atraviesa barreras partidarias y que todos los que la transitamos la vamos a defender”.
Por su parte, la presidenta del Concejo Municipal, Adriana Molina, destacó su paso por la UNL y cómo hoy es docente de la misma: “Hoy me preocupa el prejuicio y desconocimiento y, en muchos casos, el discurso de odio y la banalización. La educación pública hace una sociedad de mejores, de iguales, que expulsa cada vez menos. Las sociedades que viven mejor son las sociedades más igualitarias, en todo, que respetan, que reconocen la diversidad y eso se logra cuando hay espacios para que más puedan estar. Mi dolor mayor es que si la universidad no tiene financiamiento investigadores y científicos se van a ir, no va a haber becas y nos vamos a convertir en esa sociedad que retrocede. Yo solo espero que recapacitemos a pesar de las diferencias que tenemos. Es momento de que reflexionemos y pensemos en cómo fortalecer la democracia y la diversidad”.
La universidad como medio de ascenso social
Battistutti aseguró: “No hay mejor bandera que defender que la de la educación. No tengo ninguna duda que la universidad pública nos puso en otro lugar con respecto a América Latina, con respecto a la desigualdad que hay en otros países. La clase media se consolidó, creció y se fortaleció gracias a la posibilidad del ascenso social. No sé hacia dónde vamos y si esto se va a poder revertir, tengo un sesgo de amargura. Por siempre, la universidad pública argentina no se toca, se defiende”.
González expresó: “El gobierno nacional está yendo contra la ilusión social, contra el contrato social que la argentina tiene desde la reforma universitaria de 1918 con respecto a una legitimidad tan grande como es poder acceder a la educación pública de calidad. En el marco de la democracia hay que seguir luchando. Nosotros estamos convencidos de las discusiones que se están dando, vamos a seguir marchando, vamos a seguir acompañando a las universidades”.
Por su parte, Quiroz dijo: “Esta medida no solo atenta contra la educación sino también contra el buen funcionamiento de nuestras instituciones democráticas. No es sano para la república ni para la democracia que el Ejecutivo frene constantemente los avances legislativos. La educación pública es un derecho y estas prácticas dañan gravemente nuestras instituciones. Además, quiero solidarizarme con el movimiento estudiantil que está resistiendo contra este brutal ajuste a lo largo y ancho del país”.
En tanto, Fernández puso énfasis en que “la sociedad toda está comprometida porque la educación pública es parte del proyecto de país que se ha caracterizado por la movilidad social ascendente. Esta larga tradición que se construyó por muchas cuestiones en la historia argentina y en la cual la universidad pública ha jugado un rol esencial porque ha permitido que hijos e hijas que pertenecían a las clases populares tuvieran acceso a un título profesional y poder construir así la clase media argentina. Esta bandera es un bien común, la argentina se caracteriza por tener una universidad pública de calidad. Este momento histórico es muy importante porque tenemos un fuerte compromiso con estos valores. A radicales y peronistas nos unieron en esta lucha”.
El concejal Martínez aseguró: “No es solamente la discusión de los salarios, de la política universitaria, en el medio está en juego otra cosa. En el sueño del ascenso social el medio más honesto que la sociedad sigue visibilizando es la universidad, y eso se está atacando. Se está atacando el sueño de las familias de poder ascender de manera honesta en la escala social. Y eso me va a encontrar defendiendo la educación pública como un derecho para cualquier persona que quiere tener una vida más digna.
A su turno Suárez opinó que “esta medida busca frenar el progreso, no vinculado a lo económico o al desarrollo tecnológico, sino contra el progreso de luchar contra los dogmas establecidos. Entonces en el fondo creo que lo que se está buscando es el conservadurismo, es que la sociedad no avance si no es dentro de los cánones que establezcan quienes circunstancialmente les toca mandar. Dice Galeano que los pueblos que no escuchan los reclamos de sus estudiantes corren el peligro de quedarse sin futuro. La ciudadanía estudiantil es la que custodia el fuego sagrado de la esperanza de los pueblos y la guardan con su arrojo, con su temeridad, con su inviolable capacidad de soñar”.
Por último, Mondino afirmó que “la universidad pública es un pilar fundamental en nuestra sociedad que permite a las familias argentinas proyectarse, crecer y procurar un futuro mejor para sus hijos e hijas. Eso nos distingue particularmente en el mundo, ojalá esta situación se revierta y la historia juzgue a aquellos legisladores que fueron a votar en contra de la universidad pública”.
Postura en contra
El concejal Ignacio Laurenti dejó en claro que no acompañaba el repudio “porque el veto fue avalado por representantes del pueblo de diferentes fuerzas políticas en una votación democrática, clara y transparente”. Además, agregó: “No estamos en contra de la educación pública. Recuerdo que este año se aumentó un 270% el presupuesto que fue derivado a las universidades. Lo que se ha pedido es transparencia en cuanto a la inversión porque en la educación se invierte, se busca la transparencia sobre la inversión de esos recursos que van a las universidades”.