Cada vez más hombres solicitan reversión de la vasectomía
Mediante un procedimiento complejo pero ambulatorio, los pacientes recuperan en un alto porcentaje al cabo de 3 meses la posibilidad de volver a procrear de forma natural.
La reversión de la vasectomía es una técnica quirúrgica de última generación que demostró entre un 70 y un 80% de éxito en aquellos hombres que se operan hasta 7 años después de haberse sometido a una cirugía de vasectomía. Si el tiempo transcurrido es mayor a 7 años de realizada la cirugía de vasectomía, el porcentaje de éxito de la reversión es aproximadamente de un 40 o 30%.
La cirugía de vasectomía consiste en cortar los conductos ‘deferentes’, que son aquellos que desembocan en la uretra prostática junto con las vesículas seminales en los conductos eyaculatorios. Una vez realizada, los espermatozoides quedan retenidos en los testículos y la persona cumple con su deseo, que es quedar en un estado de ‘infertilidad’ y evitar la procreación, sin afectar en absoluto la función sexual. Sin embargo, en algunos casos, por diferentes situaciones de la vida, el hombre se arrepiente y desea volver a ser padre o serlo por primera vez. Hasta hace pocos años revertir una vasectomía era impensado, pero hoy en día se logra con un porcentaje de éxito significativo, sobre todo en aquellos en los que la vasectomía no lleva más de 7 años de realizada.
“La reversión de vasectomía es una operación ambulatoria, con anestesia local y sedación, requiere ser realizada por urólogos especialistas en dicha práctica quirúrgica y contar con aparatología moderna que permita una excelente visión al cirujano. Tiene una duración promedio de 3 hs y el paciente se va a su casa caminando luego de unas horas de reposo. El procedimiento incluye volver a conectar cada uno de los conductos deferentes anulados en la intervención anterior para lograr que los espermatozoides puedan viajar desde los testículos al líquido seminal”, afirmó el Dr. Mariano Cohen, médico urólogo y andrólogo del Centro Argentino de Urología (CAU) y principal cirujano de este tipo de procedimientos. “Una vez realizada la reversión de la vasectomía, el paciente debe esperar 12-15 meses para lograr embarazo, dado que lleva 3 meses en mejorar el espermograma y a partir de ahí un año promedio en conseguir el embarazo”, completó.
La disminución de porcentaje de éxito luego de aproximadamente 7 años de la vasectomía original se produce porque exige otro tipo de intervención más compleja. No obstante, se espera que con el tiempo la técnica se vaya perfeccionado y los resultados mejoren paulatinamente.
Con respecto a si la edad del paciente o su estado de salud influyen en los resultados, en opinión del Dr. Norberto Bernardo, médico urólogo, Director del Centro Argentino de Urología (CAU), ninguna de las 2 condiciones debería influir, salvo que la persona tenga obstrucciones arteriales con peor vascularización, en cuyo caso sí podría disminuir en las chances de reversión. Pero no es una condición que complique el procedimiento en sí mismo.
Luego de la intervención el paciente puede estar incómodo, con algo de dolor, durante un máximo de 5 días y se le recomienda no practicar ningún deporte de contacto durante 2 semanas; pero nada que le impida trabajar al día siguiente. Al cabo de un mes se recomienda realizar un espermograma de evaluación y generalmente a los 3 meses de la intervención, en los casos de éxito, se recupera la cantidad y calidad suficiente de espermatozoides como para recuperar la fertilidad.
“Durante el acto operatorio –previa autorización del paciente- hacemos también una biopsia al testículo para conservar espermatozoides, para que en el caso de que fracasara la reversión, el individuo, si lo desea, pueda contar con la posibilidad de paternar mediante procedimientos de fertilización asistida de alta complejidad”, agregó el Dr. Cohen.
El Dr. Bernando afirma que va en aumento la cantidad de procedimientos que se realizan y día a día aumentan las consultas por hombres que plantean esta posibilidad. La intervención se efectúa en el CAU, en algunos otros centros, y está comenzando a realizarse en algunos hospitales públicos, como el Hospital de Clínicas.